En el Día Mundial de la Nutrición: ¿Comer es igual a estar alimentado?

Cada 28 de mayo se celebra en todo el mundo el Día de la Nutrición. Una iniciativa de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), en colaboración con otras instituciones y con el apoyo de la industria farmacéutica y alimentaria.

La nutrición en el ser humano debe ser armónica, suficiente y balanceada. Pero, en Venezuela este precepto se aleja de la mesa del venezolano, en especial, para alimentar a los niños. Hace días, la institución Caritas reveló que la desnutrición infantil se elevó en el país al 11 por ciento. Pero, la evidencia se refleja en las calles y colegios: niños muy delgados y por debajo de la talla y peso.

La doctora María Concepción Páez, directora del Instituto de Investigación y Nutrición de la Universidad de Carabobo, INVESNUT, explicó que esta situación de no poder alimentarnos correctamente se traduce en un déficit en la ingesta de micronutrientes, vitaminas, minerales y un exceso en la ingesta de carbohidratos, grasas saturadas, creando un desbalance nutricional. Las personas están saciando su hambre mas no tiene los requerimientos alimenticios necesarios para una buena nutrición.

"Hambre oculta"

Con estas deficiencias se ve afectado su desarrollo físico, mental y salud en general, lo que se denomina “hambre oculta”. Esta condición, no es fácil de diagnosticar y puede presentarse en personas delgadas como aquellas con sobrepeso u obesidad”, comentó la especialista.

Si desde temprana edad se presentan estas defi ciencias, esto puede conllevar a enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, osteopenia, raquitismo, hipertensión, entre otros.

¿Nutrirse es igual a alimentarse?

Con la nutrición se hace énfasis a la acción involuntaria de absorber y asimilar las sustancias de los alimentos, prestando atención a las propiedades específicas de cada uno de ellos con el fin de procurar una alimentación balanceada para nuestro organismo.

Mientras, la alimentación es un proceso voluntario a través del cual las personas se proporcionan sustancias aptas para el consumo, las modifica partiéndolas, cocinándolas, introduciéndolas en la boca, masticándolas y deglutiéndola. Es a partir de ese momento que empieza la nutrición.

Las personas entienden que por el simple hecho de comer y comer están alimentados y no es así, manifestó, Marielis Lorenzo, nutrióloga.

Todos los problemas futuros que pueden ser causados por una mala nutrición tienen su solución según informa la doctora Lorenzo desde la gestación, es decir, desde el embarazo las futuras madres deben llevar un régimen alimenticio adecuado y destaca la importancia de la lactancia materna.

Recomendaciones

Para mejorar la ingesta de vitaminas y minerales, una persona debería consumir al menos tres porciones de fruta al día, siendo el cambur una fruta económica y que equivale a dos porciones es una buena opción. Veinte uvas, una manzana, una pera, dos durazno, trozos de ananá, una taza de trozos de lechosa o guayaba son otras opciones. Es preferible el consumo de frutas enteras que en jugos, porque al licuarlas se pierde su fibra y muchas veces se les agrega azúcar, que es perjudicial para la salud.

Con respecto al consumo de proteínas animales y vegetales, deben consumirse tres veces a la semana y combinarse salteando unos días la carne, pollo, pescado, sardinas, huevos y granos. Todos en proporciones adecuadas, equilibran nuestro nivel nutricional; por ejemplo, el huevo contiene todos los requerimientos proteicos, es económico, relativamente, aunque debe consumirse solo tres veces por semana.

Así que, un plato balanceado diario puede contener una proporción de proteínas (carnes, granos, huevo, atún en lata, sardinas, etc.), carbohidratos (pastas, arroz, tubérculos como yuca, puré de papas), fi bra (vegetales y legumbres en ensaladas o salteados). El consumo de vegetales y frutas es indispensable, ayuda al incremento del magnesio y debe ser diario. Si nuestros niños no consumen vegetales, un jugo de pepino con piña y espinaca es una opción. En tiempos de crisis, ser creativos nos ayuda a alimentarnos bien y estar sanos.

Pobreza y desnutrición

Dos fenómenos diversos, pero estrechamente relacionados. La pobreza aumenta la probabilidad de desnutrición, en cuanto dificulta las posibilidades de acceso a una alimentación apropiada.

En un informe presentado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en ingles), en su informe Estado de la inseguridad alimentaria, en el año 2005, grafica cómo el hambre y la malnutrición son las causas principales de las privaciones y el sufrimiento que persiguen combatir los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

El hambre reduce la escolaridad y la productividad, debilita el sistema inmunitario, incide significativamente en la morbilidad y mortalidad materno-infantil, y hasta incentiva el uso insostenible de los recursos naturales. Esta son solo algunas de las consecuencias de una nutrición inadecuada.

FUENTE: Obesidad y Sobrepeso