¿Por qué tenemos el deseo de dulce?
El cerebro se alimenta de glucosa, la cual se deposita en el hígado en forma de glucógeno. A su vez, el hígado se encuentra recubierto por una membrana denominada Cápsula de Glisson.
Cuando una persona se encuentra bajo estados de nerviosismo, irritabilidad, colérico, etc, dicha membrana se contrae y se consume el glucógeno depositado en el hígado. De esta manera, el cerebro se queda sin alimento y se produce el deseo de dulce.
Para satisfacer esta necesidad, muchas veces se ingieren alimentos que no deberíamos como, por ejemplo, postres, facturas, helados, tortas, etc.