La importancia del agua
Para lograr un balance calórico negativo se necesitan dos situaciones: por un lado disminuir la ingesta y por otro lado aumentar el gasto (por ejemplo, una actividad física programada).
Nuestro organismo se encuentra constituído fundamentalmente por agua. Está demostrado que tomar un litro cada 25 kilos de peso corporal tiene efecto termogénico, es decir, activa el metabolismo y quema calorías.
Por otro lado, cuando se toma agua por fuera de las comidas produce un efecto de saciedad y si se toma antes, por ejemplo en forma de caldo, disminuye las ganas de comer.