Obesidad localizada
Actualmente las distintas asociaciones médicas internacionales están incorporando el concepto de obesidad localizada en los tratamientos de la obesidad. Con estudios metabólicos y endocrinológicos mas profundos quedó claramente establecido que la obesidad localizada responde a mecanismos y causas distintas que la obesidad general, pudiéndose definir como una situación totalmente independiente.
Queda claro entonces que al momento de decidir un tratamiento de la obesidad localizada es conveniente hacerse un riguroso diagnóstico, con criterio médico y no cosmético. Para obtener buenos resultados, se debe distinguir los pacientes que presentan obesidad localizada en conjunto con sobrepeso de aquellos que sólo tienen el primer cuadro.
La obesidad localizada en la mujer suele presentarse en la cara externa de las piernas (también llamada en pantalón de montar), en el abdomen, en los flancos o costados del abdomen superior, en la cara interna de las rodillas, entre otras.
Fosfatidilcolina
Un tratamiento muy efectivo en el tratamiento de la obesidad localizada es la aplicación de fosfatidilcolina. Al ser un emulsionante natural de las grasas, la fosfatidilcolina destruye las células adiposas, permitiendo que el hígado las procese y sean eliminadas a través de la orina.
Muchas veces junto con la adiposidad se puede sumar la celulitis y también trastornos circulatorios, lo que implicaría una terapéutica distinta y complementaria.